lunes, 31 de diciembre de 2012

No es un amigo


Y quizás este no ha sido tu mejor año, ni el peor, pero tampoco importa, eso es algo que sólo con el paso del tiempo podrás llegar a valorar. Ahora mismo sólo importa que estás ahí, que sigues vivo, que tienes mil caminos por delante y por recorrer aún muchos más, que todavía puedes luchar para cambiar las cosas, o para dejarlas como están, para arreglarlas, o para evitar volver a lo mismo otra vez...
Lo único que nunca puedes esperar es que el tiempo venga con el olvido y que el olvido sea la solución a tus problemas, ni que esas pesadillas o esos miedos desaparezcan sin más.
Un último consejo, más bien recordatorio, si me lo permites: la suerte no es un amigo con el que puedas contar.


A veces sale el número 7... Y otras el 13.

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domingo, 23 de septiembre de 2012

Unas cervezas

Unas cervezas. Comida basura... Y la soledad. Y aún así te ríes de las tristezas y de las amarguras retándo al mundo a robarte esa sonrisa, aunque sea amarga. Y cuanto más sonríes más amarga es. Pero aún así, sientes que has ganado por un momento a la tristeza. Y te ríes sin saber muy bien por qué mientras el alcohol como una especie de niebla espesa se va apoderando de ti.

domingo, 19 de agosto de 2012

Sigue girando

Un estruendo ensordecedor. Un bombazo. Una manada en estampida. Un terremoto. Un huracán. Un tsunami. Una bomba nuclear en pleno estallido. Pero abres los ojos y el mundo sigue girando, tranquilo, impasible a tu desasosiego, a la guerra de sentimientos que te azotan igual que si de una barquita en medio de olas gigantescas se tratase.

La niñas bonitas

Los ojos son los espejos del alma, así que para conocerle mejor quedaré con con las niñas de sus ojos e iré a tomar un café para que me digan todo lo que las palabras no pueden contar.


Una rosa

Miras la rosa con adoración, admiración, la tocas con mimo.... Pero la intentas coger y te pinchas y entonces tu mirada se transforma en una de desconfianza, de dolor y de arrepentimiento. Exactamente igual que con otras muchas cosas en la vida.


martes, 12 de junio de 2012

La página

Quizás no hubo nada entre ellos dos, tal vez la imaginación y la ilusión le jugaron una mala pasada. ¿O realmente le pudo olvidar tan rápido? Porque ella por más que lo intenta no lo logra. Puede que un día encuentre su propio rayo de sol que le haga olvidar todo, pero hasta entonces no le quedará nada más por hacer que esperar, intentar coser sus heridas para que dejen de sangrar aunque no acaben de cicatrizar... E intentar volver a vivir, a arriesgarse, a sentir.... A sentir todo aquello que no sea dolor y vacío, frío, soledad, esos sentimientos que hacen que agonice algo en su interior, que sólo hacen que vea oscuridad... El vaso medio vacío o vacío por completo.

Ya es hora de parar de dejar pasar las oportunidades de largo, hora de buscar la aguja en el pajar, de disfrutar y de dejarse llevar.

Se acabó la página. Pasemos a otra.


miércoles, 6 de junio de 2012

La tristeza

Cuando todo está perdido y ya no queda nada a lo que agarrarse, si todo se derrumba y desaparece en un abismo sin fin, si todo lo que querías se desvanece entre ilusiones, si los que quieres ya no están... Si ya no te quedan más lágrimas ni voz para gritar, ¿qué te queda?

Quizás todo quede reducido a una canción y al vacío de no sentir nada más que agonía, a esa desesperación que es tu  perdición y que te lleva una y otra vez al borde del precipicio mientras que por el camino tus esperanzas y tus alegrías se cuelan por los agujeros de un alma hecha trizas que vaga como un barco sin timón en medio de la tormenta: a duras penas resistiendo el huracán que se le viene encima, más hundido que a flote, más cerca del fondo del océano que de las estrellas.


miércoles, 16 de mayo de 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

Escribamos algo bonito

Escribamos algo bonito... Dejemos volar la imaginación por una vez para escapar a la realidad. Tal vez a un lugar lejano y bonito o tal vez a algún recuerdo que guardemos con mucho cariño. Quizás aquella tarde en que me viste con mi vestido blanco... A mí no me gustaba nada, nunca me gustó pero se trataba de una ocasión especial y ese día tuve que ponérmelo  a regañadientes. A ti sin embargo pareció encantarte porque te quedaste embobado mirándome como si no me hubieses visto nunca. Y cuando te pregunté toda enfadada que qué mirabas me dijiste que no estabas mirando, que me estabas viendo de verdad por primera vez. Ahí me dejaste sin palabras por primera vez en muchos años así que ignoré lo que me acababas de decir y continué peinando a mi prima para su comunión mientras le intentaba hacer sonreír. ¡Estaba tan nerviosa la pobre...! No lograba quedarse quieta y estaba aterrorizada ante lo que se le venía encima. Y encima hacía un calor tremendo al estar en pleno verano. Recuerdo que después de la ceremonia estaba asfixiada... Y había una fuente tentadora a la salida de la iglesia... Y he de admitir que no me pude resistir. ¡Quién me diría que una semana más tarde quedaría con el chico que se quedó atontado al verme y que después se rió de mí al verme empapada... !

Un mes más tarde volviste a dejarme sin palabras cuando me besaste... Y dos años más tarde nos casábamos. Ahora, veinte años después de aquella tarde tan calurosa lo único que puedo hacer es guardarte en mis recuerdos y volar hacia ellos para no perderte, para no olvidar lo que es la felicidad y para no recordar que un día el mar decidió que serías suyo para siempre.


lunes, 26 de marzo de 2012

Frío

Se encoge, se abraza a sí misma y se tapa aún más con las mantas en un acto reflejo, como si la pusiesen proteger de todo el dolor, la desolación y la soledad que la rodean, como si así le diesen ese calor humano tan necesario y que no tiene. Pero la realidad es que no hay nadie que le pueda ayudar, que le abrace o que le alivie una mínima parte de esa agonía que siente y que hace que se estremezca y que sienta frío... Frío por ausencia de todos los que quiere y que se encuentran lejos, frío por esos abrazos y muestras de cariño que ya nunca tendrá, frío por no saber lo que pasará en un futuro, por no saber cómo cambiar las cosas, porque ya no le quedan lágrimas...

Suenan las doce campanadas de medianoche a lo lejos en algún lugar de esa ciudad extraña que nunca llegó a aceptarla como a una más y en la que todos sus sueños se vieron hechos trizas de un día para otro... Y dónde aprendió que la absoluta soledad es el peor infierno.


Ser sin existir

Ya no sabe qué hacer y también le reconcome no poder hacer nada. Es la desesperación del que observa una desgracia sin poder evitarla, sin poder cambiar las cosas. ¿Y qué culpa tiene? Ninguna. ¿Por qué se mortifica tanto entonces? Porque no lo puede evitar, porque le duele en el alma ver cómo pasa todo y quedarse al margen, inactivo, paralizado, inútil. Y a la vez sigue buscando una solución imposible a todo, esperando que suceda un milagro, que haya una aparición, que lo trague la tierra, no ver nada más, no sentir nada más, no seguir siendo o existiendo... Ser feliz y existir sin preocupaciones y sentimientos que le agobien, que le vayan agrietando el corazón poco a poco. ¿Pero si no siente nada, entonces, qué es? ¿Si no se preocupa por nada ni nadie, ni siquiera por sí mismo, en qué se convierte? 

Perdería lo más importante de un ser humano: los sentimientos... Sería un ser sin existencia, porque para existir hay que vivir con todo lo que conlleva.

Supervivientes

Una vez más no sé qué decir, no sé qué escribir. Quizás esto te resulte gracioso... Ambos sabemos que no callo ni bajo el agua como se suele decir, pero la vida puede dar muchas vueltas. ¡Malditas idas y venidas que nos obliga a hacer! Tan pronto avanzas como retrocedes, te levantas como te caes... Pero es irremediable, es la vida misma. Tal vez lo importante de la vida no sea vivirla, si no superar sus dificultades en una carrera de obstáculos sin fin en la que no hay un ganador, sólo supervivientes.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Quisiste serlo todo

Pudiste ser todo, una vida entera, y tan sólo elegiste unos meses de verano. Tal vez el problema fue que quisiste ser mi todo y se quedó en nada.

martes, 21 de febrero de 2012

Ausencia

Se acerca lo peor, el suelo tiembla, el mundo se estremece, se encoge, se ennegrece... Pero nada te asusta más que la ausencia de esos abrazos en los momentos de terror absoluto.

sábado, 11 de febrero de 2012

Sin paraguas

Recuerdos... Le asaltan miles de recuerdos de sonrisas, nombres, abrazos, besos... Y nada de eso duró más de lo que dura un suspiro. ¿Dónde están ahora? En cierto momento se desvanecieron y tan sólo quedaron la decepción, en algunos casos incluso la tristeza. Es ese tipo de dolor que no notas, que te agarra poco a poco y se mezcla con la decepción y la desesperanza. ¿Por qué esa dependencia? 


"Tienes fobia a la soledad, te aterroriza estar solo y es como si necesitases tener a alguien siempre a tu lado" le dijo una vez un buen amigo. Y le asusta que sea verdad que eche de menos que haya ese alguien supuestamente especial en su vida como un yonki necesita su dosis. Pero como se sabe, las drogas no son buenas y acaban causando más penas que alegrías... Y aún así no es capaz de dejar su droga personal, siempre vuelve a caer y se repite la historia: chico conoce a chica. Se gustan. Se dan una oportunidad. Salen. Se divierten. Empiezan los quebraderos de cabeza, las discusiones... Y vuelta a la tristeza.

Ironías de la vida... Eso es lo que piensa cada vez que alguien le dice que el amor es bonito. Hace tiempo que él también pensaba eso, que creía que todo podía ser como en las películas hasta que la vida le devolvió de golpe y sin previo aviso a la realidad. No todo es bonito, sí que hay momentos que nunca se olvidan, irrepetibles, pero también los hay muy malos, en los que desearías echarte en la cama, quedarte a solas con la oscuridad, con tu propia soledad y desolación. Así que de nuevo, sabiendo eso, la gran pregunta: ¿por qué? ¿Por qué echas tanto de menos todo eso?

Tal vez la respuesta esté en tu propia agonía, o en la letra de una canción. Quizás incluso Iván Ferreiro, que oportuno ha aparecido por la radio, tenga razón y "no dejas que te quieran... Sólo quieres que te abracen". 

Mientras, la playa llora y llora...Y yo sin paraguas.





martes, 31 de enero de 2012

¿Cómo puedes?

Palabras bonitas... Sonidos sin sentido que te suben la moral, eso es lo que son a veces, meras palabras sin sentido que te mecen, te adormecen, te miman.... Pero se van y no te dejan nada, ni el más leve atisbo de su significado. Ni esos "te quiero" o "te amo" sin sentido, ni esos "¿dónde estabas entonces?" me harán cambiar de opinión. Si lo que se supone que quieres de alguien es su alma, su forma de ser...  ¿Cómo puedes amar a una persona que en realidad no conoces, que no comprendes? Para eso hace falta mucho tiempo, alegrías y desengaños. Sólo así podrás decir que quieres a alguien sabiendo lo que significa. En lo bueno y en lo malo.