martes, 12 de junio de 2012

La página

Quizás no hubo nada entre ellos dos, tal vez la imaginación y la ilusión le jugaron una mala pasada. ¿O realmente le pudo olvidar tan rápido? Porque ella por más que lo intenta no lo logra. Puede que un día encuentre su propio rayo de sol que le haga olvidar todo, pero hasta entonces no le quedará nada más por hacer que esperar, intentar coser sus heridas para que dejen de sangrar aunque no acaben de cicatrizar... E intentar volver a vivir, a arriesgarse, a sentir.... A sentir todo aquello que no sea dolor y vacío, frío, soledad, esos sentimientos que hacen que agonice algo en su interior, que sólo hacen que vea oscuridad... El vaso medio vacío o vacío por completo.

Ya es hora de parar de dejar pasar las oportunidades de largo, hora de buscar la aguja en el pajar, de disfrutar y de dejarse llevar.

Se acabó la página. Pasemos a otra.


miércoles, 6 de junio de 2012

La tristeza

Cuando todo está perdido y ya no queda nada a lo que agarrarse, si todo se derrumba y desaparece en un abismo sin fin, si todo lo que querías se desvanece entre ilusiones, si los que quieres ya no están... Si ya no te quedan más lágrimas ni voz para gritar, ¿qué te queda?

Quizás todo quede reducido a una canción y al vacío de no sentir nada más que agonía, a esa desesperación que es tu  perdición y que te lleva una y otra vez al borde del precipicio mientras que por el camino tus esperanzas y tus alegrías se cuelan por los agujeros de un alma hecha trizas que vaga como un barco sin timón en medio de la tormenta: a duras penas resistiendo el huracán que se le viene encima, más hundido que a flote, más cerca del fondo del océano que de las estrellas.