miércoles, 17 de agosto de 2011

¡Véndete!

Vende... Vende la casa, devuelve los coches al concesionario, ¡rómpelo todo! Deshazte de todos esos recuerdos molestos, de todo aquello que te impide alcanzar el ideal de persona influyente, con dinero. Cómprate un Porsche, una mansión, trajes caros, gafas italianas como las de el actor de la portada de la revista. Cuanto más caro mejor. Vende también tus amistades por otras, cámbialas si puedes por otras con mejores contactos. Tan sólo son unos cromos de tu colección, así que ¡qué más da!. Conviértete en alguien con miles de personalidades, una para cada momento, para cada persona, para cada objetivo que te fijes. Transfórmate por tanto en una persona que tan sólo es una marioneta de sí misma, sin nada fijo en lo que apoyarse. Y cuando hayas hecho todo eso vende también tus sueños, esos en los que eras feliz.


2 comentarios:

  1. Creo que en este mundo lo que más valor tiene es la propia identidad. Expresas muy bien el significado de una "prostitución" que digan lo que digan es más indigna que la sexual. Esos multimillonarios con una agenda de contactos que no les cabe en la mano, pero sin una lista de amigos, esos sí que se "prostituyen".

    Genial la frase "Y cuando hayas echo todo eso vende también tus sueños, esos en los que eras feliz". Lo dice todo. Enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar
  2. Gracias! Me alegro de que te guste el blog y de que compartas mi opinión!

    un beso!

    ResponderEliminar