Páginas

viernes, 1 de febrero de 2013

En pleno Polo Norte

Música... Lápiz en mano... Y una hoja en blanco. La cabeza a punto de explotar, el corazón hecho trizas y a punto de romperse, rodeado de cadenas en pleno Polo Norte y cubierto de parches. Un suspiro... Y la exasperación de no ser capaz de escribir nada, de no poder transmitir lo que sientes, de no saber qué decir.

La mente y el corazón se convierten en tu peor pesadilla, siempre en contradicción, te dejan hecho un ovillo a un borde de la cuneta, como un perro abandonado que no sabe qué esperar o por dónde empezar a buscar, solo en medio de un torbellino de emociones que no cesan de azotarte mientras observas cómo pasa la vida ajeno a todo. Y no eres capaz a reaccionar, ni siquiera una lágrima, ni siquiera un adiós. Y sólo permites que la soledad se acerque a ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario