domingo, 21 de agosto de 2011

Ceguera

Miles de personas... Miles de almas reunidas en un mismo punto por una causa común. ¿Suena bonito verdad? Por algo dicen que la fe y la religión atraviesa todas las fronteras. Tanta gente reunida, rezando, de fiesta, deseando ver al Papa, esperando encontrarse con el resto de fieles y vivir una experiencia inolvidable... Pero no todo es lo que parece. Sólo hay que ver los miles de conciertos (gratis por cierto) que se organizan para ellos, el alcohol y las noches enteras de fiesta que muchos llevan encima, y la vida que llevan.

Todas las religiones se deben respetar, no dejan de ser creencias que con el tiempo se han arraigado en las distintas sociedades y son tan respetables como cualquier otra. Sin embargo, ¿no deberían ser sus propios defensores los primeros en respetarlas? Yo en ningún lado veo la castidad, la vida de pobreza y de amor que tanto predica la Iglesia entre otras cosas. ¿Qué pasa con las muertes, mutilaciones, torturas y otros horrores cometidos a lo largo de la historia en nombre de la religión? Y no sólo en nombre de la católica, sino en nombre de todas las religiones. ¿Y quién da el derecho a nadie a creerse superiores a su Dios y decidir quién debe morir o vivir por tener otras ideas diferentes? O quién les hace creerse que son sus portavoces. No se puede ser el portavoz de alguien que no habla, que no emite palabras aunque supuestamente sí que pueda mostrarnos sus designios de otras formas no verbales... Tan difíciles de interpretar que a veces se manipulan en el interés de quién esté en el poder en ese momento.

Simplemente quería hacer una pregunta, ¿qué fue de aquella religión que servía para unir a miles de personas, sin que importase su origen o su procedencia, por una misma causa: el amor y la felicidad? En mi opinión las religiones deberían buscar eso y el bienestar de sus fieles, ajustándose todos (incluso sus propios representantes) al tipo de vida que tanto predican. Ya está bien de tanta ostentación de poder sobre las masas, que por otra parte, comparten la ceguera de sus guías espirituales. Ya no les importan las catástrofes, el dolor, ni los males del mundo. Tan sólo su propio bienestar y que éste perdure eternamente. A pesar de que para eso perjudiquen a los africanos a quienes niegan los métodos anticonceptivos, a pesar de que nieguen la eutanasia a quien más lo necesita, a pesar de que así causen o prolonguen el dolor a millones de personas. ¿Qué fue de su solidaridad y empatía?


2 comentarios:

  1. Muy buena entrada. Al margen de las creencias de cada uno, siempre debería de estar la vida, pues si crees en tu dios y él ha puesto a alguien sobre la faz de la Tierra, quién eres tú para negarle existir.
    También estoy de acuerdo con que las JMJ son una forma de autosustentación: organizamos fiestas para que los jóvenes... (¿qué buscas? Sólo apoyos, mantenerte ahí arriba lo más posible). En fin, debo de estar loco, pero creo que la verdadera religión católica no la profesan ni el papa ni los cardenales. La religión que profesan esos es el poder. La concordia, la religión verdaderamente católica, o protestante, o cualquiera de ellas, la profesa la gente sin nombre. Ellos son los que de verdad deberían ser ídolos de masas, si es que alguien tiene derecho a serlo por ser bueno con los demás. Yo no profeso religiones, pero mi moral me dice que serían útiles de otra manera. Eso sí, creo que la acumulación de poder debería ser siempre un concepto contrario al de religión, y no ligado como hasta ahora.

    Como ves, estoy totalmente de acuerdo contigo y ojalá haya más gente que piense como nosotros. Espero que sigas manteniendo este blog escribiendo con esta calidad para que podamos leerte con frecuencia. ¡¡Sigue así!! ^^

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  2. Muchas gracias de nuevo Víctor!!!

    La verdad deberían dejarse de tanta ostentación y fijarse un poco más en lo que predican... Espero que algún día esto cambie!

    un besoo^^
    a ver si te veo cuando vuelva por allí ^^

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